Pavimento hidráulico

fotografia de http://www.baldosahidraulica.com

La baldosa hidráulica, también conocida como loseta hidráulica o pavimento hidráulico, es un revestimiento artesanal para suelo y paredes que vivió su época de esplendor a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, durante la  época Modernista.

Ejemplos conocidos son la Barcelona de Gaudí, los palacios de San Petersburgo, París, Saigón, Rio y La Habana.

Se fabrica manualmente pieza por pieza, con la misma técnica artesana introducida originalmente por los árabes hace mas de 10 siglos, mejorada con nueva tecnología.

Estas baldosas no están hechas de barro o adobe, ni cocidas, como en el caso de las baldosas de cerámica. Como su nombre  indica, estos suelos están hechos de cemento comprimido con prensas hidráulicas. Esto les confiere una gran resistencia y solidez.

Además de su resistencia, estas baldosas se caracterizan por su versatilidad, su gran variedad de dibujos y de colores naturales que las hacen aptas tanto para interiores como exteriores.

Están formadas por tres capas de morteros de distinta dosificación que se comprimen utilizando moldes metálicos. La cara superior incorpora colorantes minerales derivados de los óxidos de hierro en diferentes proporciones que dan como resultado los motivos ornamentales tomados de tapices, alfombras, etc.

Por que verdaderamente estos suelos parecen tapices o alfombras. Son fáciles de reconocer a simple vista por lo enrevesado de su dibujo.

Las baldosas hidráulicas poseen innumerables ventajas, aunque se debe tener en cuenta que es muy porosa y necesita ser impermeabilizada cada cinco o seis años, un tratamiento que además protegerá el color.