La póliza de seguro de hogar

Para comprender que es una póliza de seguros, nos basaremos en la ley del contrato del seguro de 1980, conocida por todos los profesionales del seguro como la cincuenta barra ochenta.

En su artículo primero dice:

El contrato de seguro es aquel por el que el asegurador se obliga, mediante el cobro de una prima y para el caso de que se produzca el evento cuyo riesgo es objeto de cobertura a indemnizar, dentro de los límites pactados, el daño producido al asegurado o a satisfacer un capital, una renta u otras prestaciones convenidas.

Es decir, que la compañía se obliga, si le pagamos la prima correspondiente, claro, a indemnizar según lo pactado, el daño producido.

En lo de «según lo pactado» entra a jugar la póliza de seguros.

Las compañías crean productos, como cualquier otra, y le ponen nombres. Vamos a trabajar sobre una póliza inventada de una compañía inventada. Pongamos, la póliza TU HOGAR SIN PROBLEMAS de la compañía YOTEASEGURO.

Para que los agentes de seguros puedan ofrecer la póliza TU HOGAR SIN PROBLEMAS a cualquiera de sus clientes que quiera asegurar su hogar, la compañía imprime unas condiciones para esa póliza que valen para todos los clientes. Estas condiciones, al ser generales, se llaman Condiciones Generales y por tanto valen para cualquiera de las viviendas aseguradas bajo esa póliza.

Pero claro, como todo en este mundo, hay un enorme abanico de necesidades de seguro en cada uno de los asegurados y no es lo mismo un seguro para una casa que tenga joyas especiales, televisores de alta gama, mobiliario de mucho valor, etc…

Por tanto, la compañía crea para cada uno de los asegurados unas condiciones particulares, según lo que haya de asegurarse en cada caso. Estas condiciones se llaman, lógicamente, Condiciones particulares.

Cuando contratamos un seguro de hogar, debemos recibir las Condiciones Generales y las Condiciones particulares de la póliza a la que nos hayamos suscrito. Esto nos permitirá saber cuales son las coberturas que hemos contratado.